Una buena higiene bucodental no solo previene las caries, los problemas periodontales, la pérdida de piezas dentales y otras patologías como la halitosis. También tiene influencia sobre nuestra salud en general y enfermedades cardiovasculares.
Cualquier infección en la boca no tratada a tiempo puede extenderse más allá de la boca hacia otras áreas del cuerpo a través del torrente sanguíneo poniendo en jaque a nuestro sistema inmunológico.
En este sentido, las enfermedades cardiovasculares también están íntimamente ligadas con una mala higiene bucal. Cuando una infección de la boca no es tratada a tiempo, se puede derivar en distintas patologías.
Los estudios son contundentes
Un trabajo presentado por la American Heart Association, analizó si los hábitos de higiene bucal de una persona estaban asociados con su riesgo de sufrir un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o accidente cerebrovascular.
Los investigadores analizaron a 682 personas sobre su comportamiento de cepillado de dientes. Descubrieron que, aquellos que se cepillaban menos de dos veces al día durante menos de dos minutos tenían un riesgo tres veces mayor en comparación con aquellos que se cepillaban al menos dos veces al día durante al menos dos minutos.
El estudio concluyó que los hallazgos sugieren que «la mala salud bucal, basada en el comportamiento diario de cepillarse los dientes, se asocia con una peor salud del corazón«.
Señales que sirven de advertencia sobre un posible problema bucal
La Academia Americana de Periodontología y la Sociedad Europea de Cardiología afirman que son las enfermedades periodontales las que más riesgos generan de sufrir problemas cardíacos. Las personas con periodontitis tienen un 25% más de probabilidades de padecer una enfermedad coronaria, como un infarto.
Por lo tanto, es importante conocer cuales son los signos y síntomas que podrían estar evidenciando una enfermedad de la encías. De esta manera se actua antes de que la enfermedad se agrave o perjudique la salud del organismo.
Algunos de los síntomas pueden causar retracción de los tejidos periodontales, dientes flojos o más separados los unos de los otros. Encías rojas, inflamadas, que duelen al tacto o presentan sangrado. Presencia de procesos infecciosos a través de pus en las encías, problemas de mal aliento o notar un mal sabor en la boca. Además de observar que los dientes están más alargados de lo normal.
En caso de presentar dos o más síntomas de estos es necesario acudir inmediatamente al odontólogo para iniciar un tratamiento para mejorar el estado de la salud periodontal y evitar mayores complicaciones.
La prevención: fundamental para evitar enfermedades cardiovasculares
La conclusión en base a la evidencia presentada por los diferentes estudios es que es fundamental cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante más de dos minutos. Para ello se recomienda utilizar una pasta con flúor y un cepillo de cerdas suaves que no lastime las encías.
Luego es importante el uso de hilo dental para limpiar los espacios interdentales donde no puede acceder el cepillo y finalmente enjuagar con enjuague bucal. No olvidar acudir al dentista al menos cada 6 meses para una revisión completa. En caso de ser necesario, una limpieza profunda para eliminar el sarro, controlar que la salud de las encías y las piezas dentales sea óptima.
Comentarios recientes