Conocer qué es la abrasión dental es el primer paso para evitarla. A continuación, se recogen las causas que la provocan y los tratamientos habituales que emplean los dentistas para erradicarla si ya se ha manifestado.

¿Qué es la abrasión dental?

Esta patología oral consiste en el desgaste y debilitación del esmalte, generalmente por medio de una causa mecánica. Aunque el proceso afecta inicialmente a la estructura dental, acaba dañando también el área cervical del diente.

Los pacientes que la experimentan ven cómo a medio – largo plazo sufren una retracción de las encías (abfracción dental) que además suele derivar en una mayor sensibilidad. Otros síntomas pueden ser la decoloración del esmalte hacia tonos más amarillentos e incluso marrones (si la abrasión alcanza la dentina) o la aparición de fisuras o rugosidades en la cara visible del diente afectado.

Causas de la abrasión dental

En cuanto a las causas de la abrasión dental, los motivos que originan este problema son fundamentalmente dos:

1. Un mal cepillado de los dientes. Cuando la técnica no es correcta y se sobrepasa la presión recomendada, el cepillo acabará por pulir el esmalte en exceso. Esto puede ocurrir también si sus cerdas son demasiado duras. Los higienistas y odontólogos siempre recomiendan emplear cepillos con unas cerdas medias o suaves.

Por norma general, se ha comprobado que los pacientes diestros con esta patología suelen presentarla en la parte izquierda de la estructura dentaria; por el contrario, los zurdos denotan mayor abrasión en el lado derecho.

2. Uso de palillos. Es importante que aquellos habituados a emplear estos palillos dentales tras las comidas los sustituyan por hilo dental cepillos interproximales. Así conseguirán eliminar de una manera mucho más efectiva (e inocua) la placa acumulada en zonas de difícil acceso.

Tratamiento de la abrasión dental

El odontólogo es el único capaz de establecer un tratamiento de la abrasión dental efectivo. No solo por su experiencia a la hora de enfrentar esta afección, sino también porque es el especialista capacitado para no confundirla con otras similares. Por ejemplo, la erosión dental presenta una sintomatología muy parecida, pero la causa que la provoca es muy distinta. En este caso, el desgaste viene provocado por la ingesta de medicamentos o sustancias que favorecen un medio ácido, como las bebidas carbonatadas o los cítricos.

Una vez hecho el diagnóstico, el dentista procederá a aplicar tratamientos como la restauración del esmalte con resinas estéticas o la colocación de férulas de descarga. Si la causa de la abrasión es la presión del cepillado, también se enseñará a modificar la técnica para evitar futuros desgastes.

En los casos más graves de retracción gingival, el odontólogo puede considerar oportuno un injerto de encía para evitar la sensibilidad y posible pérdida del diente.

Sabiendo qué es la abrasión dental y cuál es la principal causa que la provoca, se puede afirmar que un cepillado agresivo de los dientes no mejora la salud bucodental. Ante cualquier sospecha de padecerlo, se debe consultar inmediatamente al dentista para iniciar el tratamiento oportuno.