La caries es una de las enfermedades bucodentales más comunes en la población y pese a que muchos pensamos que es algo que nos puede afectar durante la adolescencia, la realidad es que es algo que puede afectarnos desde nuestra etapa infantil. 

Su aparición se puede deber a numerosos factores, desde una mala higiene bucal, la acumulación de bacterias, una mala alimentación con un exceso de alimentos azucarados o ácidos o incluso por una dentadura con esmalte débil.

A continuación te explicamos cómo puedes prevenirla.

¿Qué es la caries?

En términos generales, la caries es básicamente un proceso infeccioso que causa destrucción de los tejidos duros de los dientes. Este proceso infeccioso se produce principalmente por las bacterias que se acumulan en la boca. Las placa que paulatinamente se va acumulando con las bacterias produce ácidos que van deteriorando paulatinamente nuestro esmalte dental erosionandolo. Con el tiempo, puede atravesar el diente pudiendo dañar la pulpa dental.

En su fase inicial posiblemente ni la notemos, ya que no afecta el nervio, pero en el momento que consigue llegar a él, es cuando comienza a causarnos dolor.

En este sentido, es muy importante poder detectar la caries a tiempo para que no llegue a afectar la estructura interna del diente ya que en caso de que lo haga puede deteriorar la pulpa y se necesite realizar tratamientos como la endodoncia.

Las caries se pueden dividir en tres tipos:

  1. La caries de corona que es la más común, tanto en los niños como los adultos afectando a la parte de la superficie del diente
  2. La caries radicular, que suele ocurrir generalmente cuando las encías se retraen haciendo que parte de las raíces del diente puedan estar expuestas con lo que es fácil que las bacterias ataquen esa parte
  3. Las caries recurrentes, que son aquellas que suelen aparecer en personas que llevan una mala higiene bucal propiciando la acumulación de la placa dental.

¿Cómo podemos prevenirla?

Los niños son el grupo de la población que mayor riesgo corren de tener caries por lo que es fundamental que los padres tengamos un papel activo en ayudarles y educarles en el correcto cuidado de su boca e higiene bucal.

En este aspecto hay una serie de recomendaciones esenciales que ayudan a prevenir que las tengan.

En primer lugar es esencial que lleven una correcta higiene bucal, lavándose los dientes 3 veces al día después de cada comida. Es importante que los cepillos de dientes usados no tengan las cerdas demasiado duras para no causar lesiones en las encías y usar una pasta de dientes con la cantidad de flúor adecuado. 

Cuando son bebés, también se pueden dar casos de caries, llamadas caries rampante o de biberón que se puede deber a alimentos con un alto contenido en azúcar como la leche, jarabes o zumos de fruta. En este sentido, para lavarles los dientes, puedes usar un cepillo con las cerdas muy suaves o simplemente una gasa con agua limpiandoles las encías y lengua.

En tercer lugar, la dieta que llevan los niños es esencial a la hora de evitar la caries. En el caso de los niños es más presente debido a que pueden consumir más alimentos azucarados como caramelos, chocolate, zumos o bebidas azucaradas en general. Intenta en la mayor medida evitar estos alimentos y lleva una dieta sana rica en fibra, vitaminas y calcio como por ejemplo las frutas.

Por último, es importante que controles el estado de la boca del niño con visitas periódicas al dentista. Estas visitas ayudan a controlar y detectar posibles problemas con antelación, especialmente cuando son más pequeños, realizando una visita cada 6 meses.

Si tienes más dudas o preguntas sobre cómo cuidar y prevenir la caries infantil, por favor no dudes en contactar con nuestro equipo y atenderemos tus dudas sin compromiso.