La sensibilidad dental, ese dolor breve, pero sumamente intenso que pareciera nacer desde dentro del diente y que nos paraliza durante algunos segundos. Suele producirse generalmente por un fuerte contraste térmico provocado por un alimento o bebida muy fría o caliente. Sin embargo también puede ocasionarse al ingerir sustancias demasiado dulces o ácidas o cuando el diente sufre una presión muy fuerte.

La causa de la sensibilidad es la exposición de la dentina, la parte interna del diente, a los estímulos exteriores. Esto suele darse cuando se desgasta el esmalte dental o se agrieta, cuando las raíces de los dientes quedan expuestas, cuando aparecen caries o enfermedades de las encías.

Todos en algún momento de la vida hemos sufrido de algún episodio de sensibilidad dental. Sin embargo, este problema afecta a 7 de cada 10 personas mayores de 18 años. Si eres uno de ellos, entonces sigue leyendo este post porque te contaremos cómo mejorar tus problemas de dientes sensibles.

Acude a un odontólogo para tus dientes sensibles

Lo primero que tienes que hacer en caso de sufrir sensibilidad dental es acudir a un odontólogo para que determine cuál es el origen del dolor y la mejor manera de tratarlo. No te quedes con que ‘es algo pasajero’ o intentando sobrellevar el dolor, pues puede haber un inconveniente que termine por agravar tu salud bucodental.

En la mayoría de los casos, puede solucionarse corrigiendo ciertos hábitos e incorporando otros. En los casos más graves, el odontólogo puede recomendar alguna intervención quirúrgica como el tratamiento de conducto radicular, el injerto de encía quirúrgico o el tratamiento de desensibilización mediante la aplicación de resina adhesiva.

Mantén una correcta higiene bucal

Una de las maneras para sanar el problema de dientes sensibles es manteniendo una correcta higiene bucal. Esto implica, como primera medida, cepillarse los dientes de forma suave y con pastas que sean específicas para dientes sensibles y que contengan flúor, ya que ayudan a reforzar el esmalte.

Utiliza posteriormente seda dental para limpiar los lugares a los que no llega el cepillo y finaliza con un enjuague bucal que contenga flúor. 

En algunos casos de extrema sensibilidad, el dentista puede recomendar la aplicación casera de fluoruro para fortalecer el esmalte o de pasta dentífrica desensibilizante que puede ayudar a bloquear el dolor después de varias aplicaciones

Evita estos alimentos

La sensibilidad dental puede estar evidenciando un mal momento del esmalte dental que, como mencionamos antes, puede fortalecerse con productos que contengan flúor. No obstante, también es necesario evitar ciertos alimentos ácidos para no seguir dañándolo, así como bebidas a base de cítricos, vinos, vinagre, refrescos azucarados y caramelos duros.