El bruxismo es uno de los problemas dentales más habituales. Se denomina así a la práctica de apretar las mandíbulas y frotar los dientes de manera incesante, con un movimiento que conlleva el desgaste de las piezas. ¿Quieres conocer sus causas y posibles tratamientos?

¿Qué es el bruxismo?

Es una enfermedad silenciosa que afecta al 70 % de los españoles. Consiste en rechinar los dientes y apretar de forma inconsciente la mandíbula. Aunque se puede producir durante todo el día, predomina el que se sufre durante la noche, lo que aumenta la dificultad de controlarlo.

Su desencadenante puede ser psicológico, pero sus repercusiones afectan de lleno a la odontología.

¿Cuáles son las causas que lo provocan?

Algunos de los factores que pueden contribuir a desarrollarlo son la postura, los hábitos del sueño, el tipo de alimentación, la incapacidad para relajarse o una mala alineación de los dientes. Aunque existen otros factores:

Trastornos de estrés o ansiedad

Se apunta a ellos como desencadenantes principales. Durante el día haces frente a diferentes situaciones que pueden provocar una gran tensión en tu mandíbula, lo que causará fricción. Es necesario evitar situaciones como esta o aprender a manejarlas.

Trastornos del sueño

Si la calidad del sueño no es buena, podrá llevar a cierta tensión en la zona mandibular.

Trastornos en la boca

Cuando la mordida no encaja bien, falta alguna pieza dental o se rompe, puedes llegar a padecer esta enfermedad. En cualquiera de los casos citados acude a tu dentista de confianza para que realice un estudio y lleve a cabo el mejor tratamiento.

Alcohol, tabaco y cafeína

Un artículo de 2016 en el Journal of the American Dental Association afirmaba que las personas que fuman, beben o toman café, además de mancharse los dientes, presentan el doble de probabilidad de padecer esta enfermedad.

Consecuencias de esta patología

Algunos de los síntomas más comunes son:

– Sensibilidad dental. De forma especial a los alimentos dulces, al calor y al frío.

– Dolor constante en los músculos faciales y dientes que puede irradiar a la cabeza, oídos y cuello.

– Insomnio. Debido al dolor, puedes tener problemas para conciliar el sueño.

Tratamientos para el bruxismo

Los tratamientos están enfocados en disminuir el rechinar de los dientes, eliminar el dolor, prevenir el desgaste del esmalte de las piezas y evitar daños permanentes en la mandíbula. Se suelen indicar dos tipos:

Férulas de descarga

Las férulas de descarga se recomiendan para los casos nocturnos. La férula es una prótesis de tu dentadura, totalmente personalizada, que se coloca durante las horas de descanso y tiene la función evitar el rechinamiento y el desgaste del esmalte.

Rehabilitación protésica

Se da en los casos en los que la enfermedad está muy avanzada y cursa con un desgaste dental importante y una reducción de la dimensión vertical de la articulación temporomandibular. En estas situaciones, se recomienda una rehabilitación protésica de los dientes para recuperar la posición articular ideal.

En definitiva, si crees que puedes estar padeciendo esta dolencia, te recomendamos que te pongas en contacto con nosotros, para obtener un diagnóstico completo y personalizado.